jueves, 7 de mayo de 2015

EL BOSQUE DEL MILLÓN DE HUELLAS
Hace ya unos años descubrí un bosque cercano a mi casa con muchos árboles.Nunca me había acercado tanto como el otro día y cuál fue mi sorpresa cuando vi miles de pequeñas huellas que se adentraban en él.Este fin de semana entraré y seguiré las huellas para ver........................donde me llevan y que fascinante criatura se escondía tras ellas.El sábado me desperté muy temprano sin que nadie se enterase,me vestí y fui corriendo hacia allí.Cada día había más huellas y yo no podía aguantar más sin saber el misterio.Me adentré en el bosque,las huellas trazaban un pequeño camino por el que era difícil pasar dado que el bosque era muy frondoso.De repente,las huellas empezaron a desaparecer,me quedé en la nada,no tenía ninguna referencia que me indicase el camino,entonces empezé a correr desesperado.A lo lejos divisé una pequeña casita deteriorada por el paso del tiempo,pero no había ni rastro de las huellas ni de ningún ser extraño,nada de nada.Me acerqué lentamente a la casita y empezé a escuchar ruidos extraños que se acercaban a mí,pero no veía nada.Los ruidos cada vez se hacían más profundos,entonces miré hacia el suelo esperándome lo peor y,¿ pero qué es eso?Unas criaturas del tamaño de un caniche,de diferentes colores como morados,azules,verdes,etc. y unos ojos azules como el cielo.Sus pies tenían diferentes formas y tamaños,pero la mayoría no estaban proporcionados con el cuerpo.
Ellos también se asustaron,pero luego todo se aclaró.Me invitaron a su casa, que estaba en el punto más profundo del bosque¡Era precioso!Un lugar llenoi de cascadas de agua cristalina y una casa humilde hecha con troncos de árboles y unas hojas enormes de color fuerte.
Me explicaro que por las noches lo que hacían era intentar mantener a los humanos fuera de su bosque,porque si lo descubrían,se quedarían sin hogar,entonces hacían sombras y señales para hacernos creer que eran temibles criaturas.
Un rato después,me tuve que despedir,porque llevaba cuatro horas fuera de casa y mis padres no sabían nada.Les prometí que no se lo contaría a nadie y todas las tardes al volver del colegio iba a visitarles.